martes, 22 de septiembre de 2015

Indicadores de riesgo del maltratador (parental) infantil y su evaluación pericial






La hipótesis forense y los resultados obtenidos en diferentes investigaciones nos han permitido situar las situaciones de riesgo de maltrato infantil en el contexto de la interacción paterno-filial y han propuesto que el maltrato infantil es el extremo clínico de los estilos parentales de disciplina coercitivos e indiferentes o negligentes, (LaRose y Wolfe -1987)  Nuestros resultados sugieren una disfunción o inadecuación en la interacción padres-hijos en las familias en situación de riesgo que se traduce en un fracaso en el empleo adecuado de las prácticas de socialización. 

Como hemos podido constatar, la conducta parental de los padres en el grupo de riesgo se caracteriza (independientemente de que se considere la perspectiva de los padres o la de los hijos) por escasas expresiones físicas y verbales del calor y afecto y por niveles elevados de hostilidad, agresividad, indiferencia, negligencia y rechazo. Los patrones negativos de interacción definen las relaciones padres-hijos en las familias donde existe una situación de riesgo de malos tratos, podría afirmarse, entonces, que patrones positivos de interacción son incompatibles con el maltrato infantil.


Nivel de riesgo que el agresor representa para la víctima. En este punto hemos de señalar los datos que son para nosotros indicadores de peligrosidad potencial en el agresor en sus características de personalidad.

1. Inestabilidad emocional: indica mal control de los sentimientos y emociones, baja tolerancia a la frustración con reacciones incontroladas y desproporcionadas a los estímulos, e inseguridad.
2. Dominancia, necesidad de imponer las propias opiniones y que las cosas se hagan a su modo. A menudo ligada al orgullo y amor propio con intolerancia a la humillación y al desaire.
3. Impulsividad y agresividad.
4. Consumo de drogas y alcohol.
5. Suspicacia, indicadora de desconfianza, interpretar las cosas en su perjuicio, e incluso dirigidas a la celotipia y paranoia.
6. Dudas sobre la paternidad.
7. Alto nivel de ansiedad. Esta produce un intenso malestar psíquico, con ansiedad flotante, sobreexcitación y posibilidad de reacciones explosivas.

Otros estudios realizados sobre las características individuales de los padres que incrementan el riesgo de maltrato permiten destacar las siguientes cinco variables (susceptivas de evaluación por parte del forense):


  1. La exposición ha dicho problema en la infancia.
  2. La inmadurez psicosocial general.
  3. Determinadas deficiencias que obstaculizan su competencia educativa.
  4. Dificultad para interpretar la conducta del niño o excesiva respuesta a los comportamientos infantiles.
  5. Rechazo a los hijos.

Francisco Javier Arroyo Ortega
Perito y Psicólogo Jurídico

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